V I A J A R. ¿A quién no le gusta viajar? Aunque siempre hay alguno que responde no, la inmensa mayoría disfrutamos de movernos entre países, conocer culturas, vivir aventuras, probar gastronomías diferentes, EXPERIMENTAR. El mundo es tan inmenso y tan diverso, que resulta imposible abarcarlo todo en nuestros viajes, pero podemos empezar por nuestro propio territorio, a veces tan desconocido para sus propios habitantes. Fomentar el turismo nacional debería ser asignatura obligatoria para todo ciudadano. Además, España es un país con una riqueza cultural y paisajística enorme, una historia fascinante y como no, una gastronomía deliciosa, mundialmente reconocida y respetada.
Hagamos una lista de lugares espectaculares, que sin duda sorprenderán al visitante, y quizás sean un poco menos conocidos de nuestra geografía. No dejes atrás las grandes capitales de provincia dignas de ver como Madrid, Barcelona, Bilbao, Sevilla, Valencia, Santander, Valladolid, Coruña, Zaragoza, entre otras)
1. Marismas del Guadalquivir
Las marismas del río Guadalquivir en la provincia de Sevilla son una amplia extensión de terreno llano conformado por el antiguo estuario del río, en gran parte preparados hoy para el cultivo de arroz. Es un paraíso natural y cultural desconocido, un lugar remoto y a descubrir. Se extiende desde los diferentes brazos del río hasta la costa atlántica, de la que le separa las dunas del Parque Nacional de Doñana. Fauna diversa y migratoria, especialmente del norte de Europa.
La película española la «Isla mínima», Goya a la mejor película en 2015; fue rodada en estas marismas y ofrece una fotografía espectacular del lugar y una escenificación perfecta de la vida en los arrozales en los años ochenta, mientras dos policías investigan la muertes macabras de unas chicas de la zona. Recomendada al 100% si quieres disfrutar del paisaje mediante la pantalla.
2. Parque Nacional de Doñana
El Parque Nacional de Doñana es el humedal más importante de España y de todo el continente Europeo. A caballo entre las provincias de Huelva y Sevilla. En el Parque Nacional viven especies únicas, algunas en grave peligro de extinción, como el Lince Ibérico y Águila Imperial Ibérica. Los grandes ungulados y las aves acuáticas se pueden observar con facilidad en un territorio que, cada estación, brinda un paisaje distinto.
La desembocadura del Guadalquivir y sus playas, las dunas, la vera, las marismas, el matorral mediterráneo y toda la biodiversidad que albergan, han supuesto el reconocimiento internacional de Doñana como Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad.
3. Ronda
A solo 100 kilómetros al oeste de Málaga, atalayada en lo alto de una meseta cortada a cuchillo por el desfiladero del río Guadalevín, se alza orgullosa Ronda, la tercera ciudad más visitada de Andalucía. No le faltan razones a esta antiguo y pintoresco lugar por el que han pasado celtas. Ronda tiene su origen en la Arunda romana que se constituiría a partir de asentamientos ibéricos existentes. Los visigodos le dieron continuidad hasta la llegada de los musulmanes, quienes consolidaron su papel de cabecera comarcal y su entidad urbana. Su emplazamiento facilitó la defensa de la ciudad y la puso en una situación estratégica para dominar los pasos y caminos hacia la Baja Andalucía. Esto y la disponibilidad de tierras aptas para la agricultura le concedieron finalmente una importancia histórica notable.
4. Islas Canarias.
Deben ser vistas en su totalidad, son 8 islas y 5 islotes. El paisaje volcánico, desértico y laurisílvico que presentan las islas es único y fascinante. Fauna y flora autóctonas originadas por su insularidad. Cada una de ellas diferente, con una gastronomía riquísima y una temperatura envidiable los 365 días de año.
En Canarias se puede disfrutar del mar, la montaña y la nieve en una misma estación recorriendo distancias cortas. La diversidad de su ecosistema y sus microclimas, completan una oferta turística perfecta. Además, la calidad de su oferta hostelera y la amabilidad de sus gentes, hacen de Canarias un MUST en tu recorrido por España.
Estos son algunos puntos imprescindibles a visitar de cada isla:
- Tenerife: Montañas de Anaga, Parque nacional del Teide (volcán y montaña mas alta de España), San Cristóbal de La Laguna, Acantilado de los Gigantes. Masca. Playas del Sur.
- La Gomera: El Cedro dentro del Parque nacional de Garajonay. Valle Gran Rey. Mirador de Abrante.
- La Palma: Las Salinas de Fuencaliente, Ruta de los Volcanes, Bosque de los Tilos. Santa Cruz de La Palma.
- Gran Canaria: Mogán, Maspalomas, Arucas, Tejeda, Roque Nublo, Teror. Playa de las Canteras.
- Lanzarote: Cueva de los verdes, Timanfaya, Famara. Por cercanía y en ferry, La Graciosa.
- Fuerteventura: espectaculares playas de arena blanca, península de Jandía, Betancuria pueblo mas antiguo de Canarias. Por cercanía y en ferry, islote de Lobos.
- El Hierro: Charco Azul, Faro la Orchilla, El Brezal, La Restinga.
5. Castellón. Peñíscola.
Peñíscola es un municipio de la Comunidad Valenciana, España, situado en la costa norte de la provincia de Castellón, en la comarca del Bajo Maestrazgo. La ciudad se sitúa en una península rocosa, en origen unida a tierra solamente por un istmo de arena, que hacía fácil su defensa, aunque ocasionalmente se inundaba y quedaba sepultado bajo el agua del mar. Actualmente, debido a la construcción del puerto y de los edificios en el istmo, este curioso hecho ha desaparecido. Sobre la peña se levanta su casco viejo, del que sobresale el castillo del Papa Luna, dividiendo la costa de Peñíscola en dos mitades absolutamente diferentes.
6. Guadalajara. Brihuega, campos de Lavanda.
Los campos de lavanda de Brihuega se pueden visitar por tu cuenta, sin que un guía te los vaya describiendo y explicando. Sin embargo, las visitas guiadas son mucho más interesantes, aprendes mucho sobre la planta y sobre su cultivo industrial. Están a menos de una hora de Madrid. Durante el mes de Julio, coincidiendo con la floración, la comarca se viste de gala y celebra festivales, conciertos y actividades culturales en torno a los campos.
7. Guipúzcoa. Flyschs de Zumaia.
El Flysch de Zumaia uno de los paisajes más bellos y más interesantes desde el punto de vista geológico de Euskadi. Estos espectaculares y llamativos acantilados de la costa occidental de Gipuzkoa han servido de escenario para el rodaje de Juego de Tronos. La formación conocida como flysch está formada por secuencias de estratos en los que a modo de gigantescas hojas de roca se alternan capas duras y blandas con la singularidad de que se muestran verticales posibilitando ver las diferentes capas de sedimentos que normalmente están de modo horizontal.
8. Menorca, Islas Baleares
Menorca es una isla singular, que sorprende por la extraordinaria riqueza de su patrimonio arquitectónico, arqueológico y cultural, y por una historia apasionante, marcada por su condición de enclave estratégico en el centro del Mediterráneo occidental. Menorca es el destino ideal para familias y amigos que quieren descansar combinando visitas culturales con calas y playas que poco tienen que envidiar al Caribe. Además, tiene una divertida y diversa vida nocturna.
9. Lugo. Playa de las Catedrales
La playa de Las Catedrales es el nombre turístico de la playa de Aguas Santas. Está situada en el municipio gallego de Ribadeo, en el mar Cantábrico. Es conocida por este nombre debido a la singular apariencia de sus acantilados. Lo característico de la playa son sus arcos y cuevas, sólo apreciables y visitables cuando la marea está baja. Se trata de una playa de arena fina, a mar abierto, en la que está permitido bañarse. Es interesante ver la playa desde la parte superior de los acantilados en dirección oeste-este hacia la playa de Esteiro, lo que nos permite apreciar las formaciones rocosas. Durante la marea baja puede accederse a un largo arenal delimitado por una pared rocosa de pizarra y esquisto erosionada con formas caprichosas.
10. Segovia: Alcázar de Segovia.
El Alcázar de Segovia, que data de principios del siglo XII, es uno de los castillos medievales más famosos del mundo y uno de los monumentos más visitados de España. Por sus estancias han pasado veintidós reyes.
Su imponente perfil se levanta, majestuoso, sobre el valle del Eresma y es símbolo de la Ciudad vieja de Segovia, declarada Patrimonio Mundial de la Unesco en 1985.
Palacio y fortaleza de los Reyes de Castilla, su traza refleja el esplendor de la Corte durante el medievo, y sus muros han sido testigos de batallas, intrigas palaciegas, bodas reales y sucesos asombrosos.
11. Toledo. Consuegra.
Símbolo de Consuegra y de La Mancha, los molinos de viento coronan el cerro Calderico dibujando una estampa absolutamente única. Universales gracias al Quijote, es imposible pararse frente a ellos sin imaginar las andanzas del hidalgo y visualizar un Cervantes inspirado que, buen conocedor de la zona, quiso plasmarlos en su novela.
Enclavados en lo alto del cerro para aprovechar mejor las corrientes de aire que otorgan las elevaciones, estos doce gigantes han vigilado desde lo alto el devenir de Consuegra y sus gentes. Algunos con una antigüedad que se remonta al siglo XVI.
12. Zaragoza. Parque natural del Monasterio de Piedra.
El Parque del Monasterio de Piedra, ofrece un espectacular recorrido a través de una exuberante naturaleza. Un paisaje sorprendente donde caminos y senderos cruzan cascadas, arroyos, lagos y grutas, a la sombra de árboles centenarios y una excepcional vegetación.
Su insólito emplazamiento geológico alimentado por el Río Piedra, configura un espacio único con una asombrosa variedad de flora y fauna. No por casualidad se creó aquí hace 150 años la primera piscifactoría de España, y está considerado un ecosistema de extraordinaria riqueza biológica.
13. Parque Nacional de Ordesa, Huesca.
El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido es el auténtico corazón de los Pirineos y uno de los primeros espacios naturales protegidos de Europa.
El valle de Ordesa es el alma del parque. Verás buitres, águilas, quebrantahuesos, sarrios y marmotas conviven en tupidos bosques de hayas y pinos; ríos e ibones transparentes, altas praderas de montaña y roquedos vertiginosos.
A la entrada del valle de Ordesa se emplaza Torla, un encantador pueblo típicamente pirenaico que proporciona al visitante del Parque todos los servicios necesarios para que disfrute de su estancia.
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