¿Cómo puede una persona que cobra poco más de mil euros pagar un alquiler de 700? Claramente, no puede. Y si se trata de una familia con hijos es prácticamente imposible. Los precios del alquiler son desorbitados.
El precio de las viviendas en alquiler varía de una zona a otra. En zonas estratégicas, como núcleos turísticos, es habitual encontrar precios excesivos. Los propietarios y promotoras se aprovechan de las necesidades de los trabajadores del sector turístico, así como de la demanda de aquellos que quieren disfrutar de dichos destinos para sus vacaciones. Para luchar contra estas subidas desorbitadas de los precios del alquiler, el Gobierno ha anunciado una serie de medidas. En concreto, el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, se ha comprometido a presentar «antes de verano» ante el Congreso, un instrumento que permita limitar el precio de las viviendas en alquiler en las zonas y ciudades donde registran las subidas «más desorbitadas». Para establecer estos límites se tomarán como referencia los precios medios del mercado, los cuales arrojará el índice estatal de precios del alquiler.
Además de las dificultades económicas que supone para una familia/individuo afrontar un alquiler (los bajos salarios, los altos precios de venta, la imposibilidad para lograr una hipoteca, etc.), un alto porcentaje de los inquilinos pelea con su casero por los abusos que sufren durante su contrato. Algunas de las desavenencias mas comunes son no hacerse cargo de una reparación, retener la fianza sin motivo, pedir pagos en negro, subir de forma abusiva el precio o el mal estado de las casas. Si hablamos de Canarias, esta situación de encarecimiento de los precios, se ha dado con especial virulencia en poblaciones que antes tenían unos recios más moderados, por ejemplo, en las zonas de medianías de las islas. Esto ha derivado en un aumento de la conflictividad entre los inquilinos y los caseros, provocando más situaciones de okupamiento en los últimos años, agravada además, por la pandemia y la pérdida de ingresos y trabajo de muchos ciudadanos.
Según manifiesta el informe de la división de Hogar de Línea Directa Inquilinos versus caseros. Los conflictos en la vivienda del alquiler en España (2019); no es Canarias, sin embargo, la región española con más conflictos entre inquilinos y caseros. A la cabeza del Estado se sitúa Andalucía, con un 44% , mientras que a la cola está el País Vasco, con un 28%. La media nacional está en el 34%.
Según los datos del informe de Línea Directa que analiza la conflictividad que existe en España entre ambas partes, el 51% de los canarios vive de alquiler porque «no le queda más remedio» al no poder permitirse económicamente adquirir una vivienda en propiedad. Y en esta situación, un 61% admite haber tenido dificultades para acceder al alquiler, bien por el elevado precio o por los requisitos exigidos por los caseros.
¿Es obligatorio pues, que el gobierno establezca límites en los pecios del alquiler? Muchos creen que, limitar el precio que los propietarios particulares pueden pedir por el alquiler de sus viviendas, como se hace en París o en Berlín, sólo sirve para encarecer la renta y reducir la oferta; pero habrá que poner en práctica alguna medida para comprobar su efectividad. Urge que el ciudadano no se sienta estafado cuando tenga que suplir su necesidad y derecho a una vivienda digna.